lunes, 18 de julio de 2011

¿Sabes qué?

Parece que nunca estaba preparado para nada, que no podía ser capaz de sentir nada por otra persona, de estar siempre encontrándome a mí mismo detrás de cada mujer. La gente de mi más cercano alrededor encuentra a personas a las que amarrarse cuando están alicaídos, "medias naranjas" que para todos parece fácil encontrarlas. Yo, a veces algo cansado de explicarme y no entenderme, pretendo tener el mundo a mis pies, que todo sea un caminito asfaltado disparando hacia un corazón al que lo único que haré será herirlo con mis balas de mala ostia.

Quiero obligarme a pensar que es porque el universo despertará un día poniéndome todo bien concreto y que plante algo delante que todavía no he visto, y prometerle portarme bien. Buscando a esa chica en cada amanecer, sin embargo solo voy regalando penas. Plantarme a componer una canción que hable de los dos, sin saber quien iba a hacer que el agua de mi cuerpo se evapore volando hacia su lado.

Han pasado los días, las noches a solas en mi cama. Estoy cansado ya de cantos de sirena, harto de bailar con la más fea a la que siempre acabo pisando. Sentarme y pedir al camamero del amor que traiga la cuenta de las veces que he hecho parar relojes ajenos, hacerles vivir un sueño, y luego dejarlos ahí bien pequeños.

Y tanto esperar a que los rayos de sol me bañen a la vez que rocen otro cuerpo a mi lado, que nuestra ropa amontonada en el rincón la tienda Cúpido, leer juntos libros prohibidos y estar siempre sentaditos con las piernas colgando en el límite de la felicidad. De tanto esperar no me había dado cuenta que ya la tenía aquí. Quiero verte, necesito tenerte, besarte y abrazarte. Enloquecer en la actuación que prepararé para ti, enfriarte la sopa a soplidos y enredar tu pelo con mis dedos.

Pero por encima de todo, va a llover de lo lindo, donde nuestro único paraguas seremos nosotros mismos. Sí, estarás mucho mejor empapada, exactamente igual que yo, convirtiéndonos en dos gotas de agua, exactamente simétricas. Viva las tormentas. It's raining now.

domingo, 17 de julio de 2011

Jajajaja, me río por mirar por encima del hombro al destino, porque cabalgar entre sembraos donde sólo pasar por allí cuervos, que no hacen que mi corazón pueda para de temblar.

Me río por todos los sueños que ya he vivido, por compartir el último cigarrillo de la caja, mientras el humo escondía el tiempo cuando pasaba. Porque ya no me importa tener que deshacerme de todo, de todas mirillas que nunca podían dejar de mirar, de anzuelos que por mucho que estuviesen hincados nunca podían arrastrarme. Que no corra el aire en este rincón, donde posa desnuda mi inspiración, y comerme tu pasto donde solo habito yo.

Reírme de todo el palique que ya no tengo que hacer para llegar hasta ti, que sólo con que resplandezca mi sombra ya sabes que estoy aquí, aprovechando noches malditas en tus manantiales que desde hace tiempo ya apagan mi sed.

Todo me causa carcajadas, a todo le he puesto un bozal para tenerlo amarrado al poste de mi desesperación,  ya que ahora, soy el sheriff de la tristeza a la que me encargo de cortarle las alas.

Reírse, riámonos. Todo es felicidad bajo los rayos del sol.