miércoles, 13 de abril de 2011

Fuuhhhh, Fuuuhhhh. Te plantan la tarta delante de tu cara, con un ejército imparable de velas que son peores que las agujas del reloj, que te van definiendo el paso del tiempo que avanza sin pedir perdón.

Empujado por el aire como pompas de jabón a pedir el deseo de leyenda que siempre han dicho que se cumplirá si no lo cuentas. Pero para qué pedir un deseo si ya estás viviendo de una forma que es muchísimo mejor que cualquier aspiración. Rodeado de silencio dispuesto a ver un partido intrascendente en tu televisor. Te pones cómodo en tu sofá con tu bolsa de patatas y oyes el timbre. Te paras a pensar, ¿quién ostias puede estar tocándome (el timbre) a estas horas? Y para colmo el portero
no te va... Bufff, te asomas por la ventana de tu 5º y ves un matojo de rizos saludándote desde abajo, que te dice, que me quedo a dormir contigo... Vale, venga sube.

Lo que parecía un aburrido cumpleaños, está cambiando. Llega el señor, se acomoda ya como Pedro por su casa y se sienta. Te vuelves a acomodar, sabiendo que ahora sí nada puede "estropearte" este partido. Clin, clon, suena el timbre de tu puerta. Miras por la mirilla y la mirilla te devuelve la mirada pero anda, si hay una carta que se cuela por debajo de tu puerta: "Príncipe... hay sitio para dos más??

Abres la puerta, y no ves nadie. Pero miras en el ascensor y ahí ves a tus dos grandes motivos de sonrisas, culminando aún más si cabe una sorpresa muy inesperada. Sintiéndote arropado en los momentos donde más necesitas estarlo. Un sentimiento indescriptible que 3 personas, ¿personas digo?, ese sustantivo se les queda muy corto, tres ..... (merecen que se cree una nueva palabra para describirlos) que te han llevado a estar tan cerca del cielo como nunca para no caer no como siempre porque sé que tengo vuestras manos para siempre tirar de ellas. Sabiendo que mi fortuna SOIS VOSOTROS y que ahora sin vuestros pasos ando probablemente bastante perdido.

Habéis sido los mejores sabores que me ha traído este nuevo día que empecé allá por septiembre. Que digo habéis, sois y seréis, porque vais a tenerme siempre dándoos mal, ya que nada hay que perder ya cuando tienes todo ganado. Os quiero aquí otro mes de abril sorprendiéndome y haciéndome quedarme sin palabras. Habéis logrado callarme la boca a través de sentimientos de hacerme sentir útil y querido. Las pompas de jabón que antes había soplado se han ido quedando enredadas entre su pelo, alojadas en su gran gemelo y descansando en sus ojos. Grazie

De qué sirve pedir un deseo, si ya lo estás viviendo.

sábado, 9 de abril de 2011

Ooooooooo. Caricias desdichadas en guitarras desafinadas, fuegos artificiales de unos sentimientos que saltan por los aires. Porque soplamos la niebla que nos ha ido supurando nuestra historia trágica a lo largo de innumerables horas tirados sin saber que hacer. Un reino de los absurdo donde lo que prima es ser impulsivo, sin pensar en daños colaterales que no nos dejarán atados a la pared nunca más.

¿Qué nos transmite ver explotar una mezcla de pólvora con algún otro material químico que escapa de mis conocimientos? ¿Qué nos trasmite estar una tarde entera tumbado tomando el sol desde la azotea esperando a que alguien del cielo nos tire la primavera? Porque las grandes dudas de la historia han sido el ¿Quién soy?¿De dónde vengo?¿A dónde iré? pero yo voy a ponerles un retal a todos interrogantes para ponerle un tirador a mi corazón y que cualquiera pueda tirar de él para saber lo que hay dentro.

Porque son preguntas sin respuesta, dársela sería como una noche sin estrellas, como un verano sin heladerías, sin botellines de cerveza, como una tormenta sin lluvia para dejarlas como están pero en el fondo del baúl para poner encima de la mesa los pequeños detalles, las leves sonrisas que son lo que nos transporta a otra dimensión.

Que todo el mundo sepa que hoy llueve por mi culpa, yo ya lo dije; que todo ésto no iba a ser más que un viaje.

domingo, 3 de abril de 2011

Hey, ho. Hay razones por las que no la olvidaré. Mis canciones me llevan esta vez a un aforo limitado al que baña el Ebro y en el que el cierzo mueve las notas por el ambiente.

Aparecemos como un vendaval tiempo antes de que nuestro viaje a México comience y preparados para cantar mil canciones disparando un gran nivel de emociones. Estómagos trompeteros que iban a ser embadurnados por el mejor de los néctares del universo conocido. Engrasamos las extremidades preparándonos para el más lindo pobo. Todo será una fast cuisine en la que voy a tener que ir buscando a la cuenta de 3 los ingredientes perfectos para prepararla de lo lindo.

Atraco en la barra, pero tras volver a mi sitio veo entre la gente como se dibuja tu cara. Pelito al hombro primero luego amontonado en el momento en el que mi alma subirá. Echo al puchero todo lo que tengo para preparar el manjar con que el disfrutará el mundo entero, mi sombra y tus dientes.

Nos vamos de recolección de pulque hasta el interior de un cactus mientras el corrido de amor me empieza a agitar el cuerpo. No te dejo en paz, ni quieres que lo haga. Comenzando ya el verano de abril donde el calorcito ya aprieta y donde no esperes nunca nada de mí. Ves destilando el tequila del sabor del olvido, de saber que nunca volveré a estar contigo. Mátame de placer, no seas tímida, yo no lo soy porque no me duele lo tuyo y aquí no toca perder porque son cosas de jugar con el no querer, ninguno de los dos va a caer porque desenfundo el velcro que llevaba en mis bolsillos. Rastas de estar "apegado" a ti.

No puedo morir, porque desde aquí no puedo ver el cielo de los cerca que estoy de ti. Mantenerte con besos de sabor a jalisco, apasionados guiados por el bis del concierto que ya agoniza como nuestra presión interna que nos va a llevar a explotar sin nada más que pedir.

Ésto es lo que se busca cuando el meeting de pelotudos gringos en el que te metes tras la barra de bar te traspasa la razón y te dejas llevar por el día de los muertos. Accediendo a tu trastienda sin tocar el timbre, no preguntes mi camaradería porque al dejarte llevar como estás haciendo vives una juerga sin domesticar en la que se puede disfrutar y saber que no va a volver a pasar.

Gemidos en si bemol en los que yo llevo en timón de lo que esperas de mí, porque nada me puedes pedir porque sabes que no soy más que un pelotudo mariachi, que jamás volverás a ver por aquí, es lo que pasa cuando te toca vuelas al vivir siendo la mejor calavera. Ya. Mi fin llegó ahora sí muerto de placer me largo de ti con una esponja de orgasmos que ya han escapado de tus manos y que ya no te importa lo dormido que me quede después, pero siempre sin domesticar y dispuesto a volver a reinar fuera de la ley. No me vas a encontrar porque no voy a volver nunca a arrimarme tanto al sol.

Cadencia vaginal que apremia la emoción de ser a partir de hoy el gran Chingón.

sábado, 2 de abril de 2011

Qeeww, qeew. Miro el calendario, 2 de abril. ¿Qué sucesos han ocurrido aquí y que me tenemos olvidados en los retales desgastados y que no nos fustigan más que para visitar Wikipedia?

Plan Marshall, fundación Izquierda Republicana, Poeta en Nueva York, muere el Papa y se produce el apagón analógico. Hechos que nos importan 3 pepinos cuando tenemos el egoísmo como seña de identidad. Qué más no dan las lágrimas ajenas, si nosotros estamos revoloteando destrozando momentos a quién nunca hemos conocido. Nos da igual TODO, sabemos que el mundo tiene un porrón de países, millones de hectáreas por destruir y otros tantos "seres" que no hacen más que limitarnos. Queremos vivir a nuestras anchas sin pensar en que no estamos solos.

Y todo ésto lo trasladamos a amores, a pasiones, a trabajo, a sentirnos jodidamente solos rodeados de kilómetros de manos entrelazadas. Ser egoísta se ha convertido en estos tiempo en la mejor virtud, por encima de la belleza, de la intelige
ncia o de la humildad. Ponerte tu mismo medallas que has encargado, condecorarte mientras miras el mundo desde tu balcón sin echar de menos a nadie sin importarte que se queden atrás en bombardeos.

Emboscadas a la sociedad, que no sólo salen del anonimato, si no que también nacen de calañas populares que caban nuestras tumbas con sus billetes. Mis estrellas nadie las va a tocar, soy el dueño no sólo de mi universo, si no del tuyo, del tuyo y del tuyo. Porque no cogemos nuestra guitarra para tocar acordes de libertad, porque creemos que la tenemos debajo del mantel, tirándonos en picado a escupir en andenes de metro o de amores perdidos.

Digo yo, ¿no sería mejor una derrota victoriosa? Ofrecerte a perder por mejorarte no a ti mismo, si no por colaborar, por echar cables y por subidones sin atarnos los cordones. Pero nos gusta ser el Judas de los latidos del corazón, de nuestra casa y del mundo entero. Hola Chata, ¿Cómo estás? (cuando se finge ser educado). ¿Follamos? Y si me dices que no, me voy a por otra. Total, sólo quiero colmar mi satisfacción, tú y todas las demás me importáis un carajo, e incluso me da más igual que todo el mundo se entere de que soy un desafinado descarriado. Porque es la moda, es lo que se lleva. VIVA EL EGOÍSMO.